Foto: filmaffinity.com
Tras un 2018 sin ninguna película
de Woody Allen, algo inusual en el panorama cinematográfico, por fin nos llega
el que era un film inédito, titulado Día de lluvia en Nueva York, una
cinta que mejora las últimas obras del director, quien no nos regalaba un film
sorprendente desde Blue Jasmine.
La cinta es una comedia
romántica que cuenta la historia de dos jóvenes que llegan a Nueva York
para pasar juntos un fin de semana. Una vez se encuentren en la ciudad, el mal
tiempo les acechará y vivirán una serie de trepidantes aventuras.
Allen se rodea de un reparto
joven encabezado por Timothée Chalamet, Selena Gomez y Elle Fanning, así
como uno más adulto en el que sobresalen Jude Law, Rebeca Hall y Cherry Jones.
El problema de lo nuevo del director de Toma el dinero y corre es el
mismo del de sus últimos trabajos: Todo se reduce a un film coral que
relata algo que ya se ha contado muchas veces y donde el factor sorpresa brilla
por su ausencia y donde hay demasiadas casualidades. No obstante, su guion es muy efectivo.
Nueva York es el fondo de esta
historia que sirve para enamorarse aún más (si cabe) de la ciudad y para el lucimiento de Elle Fanning y Timothée Chalamet. Sus personajes, la crítica social y la atmósfera que construye está
ahí, pero da la impresión de que ha llegado un punto en el que Allen siempre
hace lo mismo. Un film correcto que no aporta nada nuevo a su filmografía pero que no estorba.
La buena química entre sus
protagonistas y la energía que transmite su historia es probablemente lo mejor de un largometraje que resulta una
fantasía un poco fugaz, una obra del director neoyorquino que no permanecerá en la memoria colectiva pero que no estorba.
Valoración: 3/5
Lo mejor: Timothée
Chalamet y Elle Fanning llenan de luz la pantalla
Lo peor: Que se haya visto envuelta en la polémica
Lo peor: Que se haya visto envuelta en la polémica